DENGUE
La UNSL donó repelentes a la Provincia
La partida fue entregada para ser distribuida en las “zonas más necesitadas”.
Una partida de 300 repelentes elaborada en los Laboratorios de Tecnología Farmacéutica y Control de Calidad de la Universidad Nacional de San Luis fue entregada al Gobierno como un aporte solidario en un contexto de emergencia sanitaria.
Profesionales del Departamento de Farmacia de la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) elaboraron 300 unidades de repelente para mosquitos que fue entregada por el rector Víctor Moriñigo al gobernador. Claudio Poggi.
La directora del Departamento y coordinadora del trabajo, Adriana Garro expresó que se trata de un producto paliativo que permite prevenir picaduras de mosquitos, entre ellos el Aedes Aegypti, transmisor del dengue.
“Sabemos que los repelentes están en falta, escasean y son caros. Hicimos una primera partida con los insumos que teníamos y nos quedamos a disposición de continuar con la elaboración pero dependeremos de los insumos para elaborar”, dijo.
La profesional enfatizó en que la UNSL puede aportarlos porque cuenta con las instalaciones, maquinarias y personal profesional capacitado para la producción y avalar su control de calidad.
“Autoridades de salud han anunciado que se ha registrado un número alto de casos, que desde el 2009 no ocurría (…) Por otra parte, cuando ha ocurrido ha sido más sectorizado, geográficamente más restringido, ahora no es así”, dijo.
También expresó que no se trata de una fórmula nueva e innovadora, sino que se aplican técnicas con productos naturales conocidos como es la citronela.
“Es repelente para mosquitos en general, es una aplicación de uso externo. La hemos envasado en un frasco pequeño con un explayador para que sea más fácil poder colocárselo. Esto es una primera propuesta, también podríamos hacer a futuro otras fórmulas y formas de poder aplicarlo, como una crema”, explicó en declaraciones reproducidas en el portal de noticias de la casa de estudios.
Agregó que es apto para adultos y niños y que se debe colocar cada dos o tres horas. “Quiero destacar el rol del farmacéutico. El aporte de los profesionales de la UNSL es desde la experiencia para poder hacer el repelente, la capacidad para elaborarlo y otorgar un producto con todos los estándares de calidad necesarios”, agregó.
Adriana Garro expresó que además del rol de farmacéuticos, los profesionales cumplen una función de promotores de la salud. Por este motivo, otras de las actividades propuestas es llevar adelante una campaña, junto con el Colegio de Farmacéuticos, para difundir información sobre cómo prevenir el dengue, tomando como centro la elaboración de repelentes.